​IN MEMORIAM

RODOLFO MOLINA

Rodolfo  Molina regresa a El Salvador a mediados de 1990 deleitado por una alta formación académica y comprometido con la pintura.  Pero, el  también reconoce y abraza su identidad iberoamericana.  En el catálogo de la exhibición “Los Encuentros, The Encounters” realizada en conmemoración de los 500 años del descubrimiento de América por The School of the Art Institute of Chicago, SAIC,  Rodolfo nos habla de su fascinación por el papel de la historia en la creación de las diferentes identidades culturales en Iberoamérica.  El a su vez admite sentirse interesado por la “identidad cultural perdida, la identidad cultural confundida, la desprestigiada y  la alienada”.   No es casualidad, por consiguiente, que en esa época Rodolfo decida incursionar en la arqueología estudiando con la Dra. Andrea Gerstle, miembro del Departamento de Antropología de West Michigan University, quien en esa época trabajaba como miembro del equipo científico del Proyecto de Investigación Arqueológica del sitio Joya de Cerén, bajo la coordinación extranjera del arqueólogo Payson Sheets, y con la supervisión Técnica Nacional de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural.  Para 1992, Rodolfo ha transformado su obra pictórica reemplazando su icónica silla por otros elementos referenciales que ya incluían mensajes claros con mucho simbolismo relacionado a nuestra historia, como las piedras, el agua, los herrajes, símbolos de la imaginería colonial y los paisajes. Paralelamente, el artista se inicia como docente universitario impartiendo la materia de Historia del Arte mientras el arquitecto se dedica al diseño y construcción de áreas públicas incluyendo valiosos aportes para la concepción del primer museo de esta joya arqueológica que es única en su género en el mundo.

En 1993, Rodolfo Molina es nombrado Director Nacional de Artes, del entonces Consejo Nacional para la Cultura y el Arte, (El_Salvador) CONCULTURA. Esta entidad es creada por decreto ejecutivo en 1991 como una dependencia descentralizada del Ministerio de Educación (MINED). El organismo era encargado de definir y ejecutar la política oficial con respecto a la promoción del arte y la cultura en El Salvador. Durante su gestión pública, Rodolfo conoce e integra los esfuerzos de profesionales, representantes de organismos nacionales e internacionales, intelectuales, artistas y filántropos interesados en concebir y desarrollar espacios culturales en un país que resurge aceleradamente después de 12 años de guerra. Es así como en adición a formar parte de un equipo que transforma el currículo y la parte académica del Centro Nacional de Artes, CENAR, Rodolfo Molina se preocupa por aprender, apoyar y desarrollar proyectos para preservar la historia cultural de El Salvador, de una manera integral.  En esta etapa el realiza una visita de trabajo organizada por el Museo Nacional de Dinamarca en Copenhague.  Él también se reúne con funcionarios del  Ministerio de Cultura de España en aras de organizar  proyectos de cooperación cultural  entre España y El Salvador. Posteriormente, asiste a “Programme Courants”: un programa de un mes para la administración cultural y conocer  el funcionamiento de  las diferentes direcciones de  “Le Ministère de la Culture, Direction des Musées de France”  y  “Direction de la Musique et de la  Danse” en Paris, Francia.  Al retirarse de la Dirección Nacional de Artes, en 1998, Rodolfo Molina toma un descanso y pinta.  En el nuevo milenio, el artista vuelve con fuerza para convertirse en un incansable gestor cultural y curador independiente promoviendo el amor y respeto por las Bellas Artes en El Salvador y el resto del Istmo Centroamericano.  


​* Se entiende por gestor cultural aquel profesional que motivado por la inquietud y el interés en la cultura, e independientemente del área de conocimiento de su formación académica, opta por dedicarse a promover, incentivar, diseñar y realizar proyectos culturales desde cualquier ámbito. Definición de concepto de gestor cultural Universidad Complutence de Madrid

La reconocida Arquitecto María Isaura Aráuz, quien desempeñó el cargo de Directora Nacional de Patrimonio Cultural durante 16 años (1989-2004) y es la actual Presidenta del Colegio de Arquitectos de El Salvador, CADES, comenta en exclusiva para este espacio sobre la labor de Rodolfo Molina como Gestor Cultural:


"Para Rodolfo en su largo caminar por el arte y la cultura, no hay obstáculos, ya que no escatima tiempo, esfuerzos y por ello se caracteriza por estrechar lazos de hermanad interinstitucional; es decir comenzando adentro del mismo CONCULTURA y el MINED; planteando proyectos en los que se enlazaban las manifestaciones artísticas, con las educativas y por supuesto las que se interactuaban con la Identidad Salvadoreña, para dejar huella imperecedera a las nuevas generaciones. Cómo se plasmaron estas acciones? En intercambios con artistas de renombre nacional e internacional, que dejaron de manifiesto su creatividad y se presentaron en diversos conciertos, obras de teatro, recitales, exposiciones, conversatorios, tertulias y más; así como el montaje de grandes espectáculos artísticos que marcaron un posicionamiento que dignificaba la cultura salvadoreña en general y que luego muchos de ellos se convirtieron en una tradición año con año. Su peculiar “don de gente” sumado a su credibilidad y trabajo intachable, con esa gran habilidad de gestión; hacía posible que convenciera a grandes empresarios nacionales, así como grandes instituciones de prestigio nacional e internacional, para que acompañaran estos eventos en su calidad de patrocinadores, de lo contrario con los limitados presupuestos no se hubieran logrado los eventos exitosos realizados, lo cual deja ver el compromiso que Rodolfo adquirió con el arte y sus hacedores salvadoreños."

DIPLOMATICO DEL ARTE

DE ARTISTA A GESTOR CULTURAL*

1991 - 2000