​IN MEMORIAM

RODOLFO MOLINA

En la década de los 90's, Rodolfo Molina se dedica a la gestión cultural pero continúa  pintando.  El público aprecia sus obras en exhibiciones individuales y colectivas en América, Europa, Israel y Taiwán. Anualmente, el Instituto Cultural Israel-Iberoamérica, con sede en Jerusalén, suele convocar a un grupo selecto de artistas iberoamericanos para asistir a un encuentro y taller creativo de pintores y escultores. La idea es que Jerusalén inspire a los artistas y que estos capten la esencia de la ciudad y la plasmen en sus obras.  En 1996, año en el que se celebran los tres mil años de la ciudad, Rodolfo Molina es invitado a participar en representación de El Salvador al "II Encuentro de Artistas en Israel". En este país, el siembra un árbol y realiza “Un paisaje Interior”, obra que se describe en el catálogo de la muestra como “una especie de broma pictórica sobre el arte moderno: en el contexto de un tranquilo paisaje, disimula, entre los escombros, un cuadro cubista”.  Es así como Rodolfo renueva su obra incorporando paisajes invadidos por elementos disruptivos, como la basura, que invitan a la reflexión sobre el urbanismo como ente destructor de la naturaleza.  Estas creaciones, bautizadas por Molina con el apelativo "Arcadia", se exponen como parte de la muestra itinerante Mesótica II en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica, MADC; en la Casa de América de Madrid; en la Maison de l'Amerique Latine en Paris; en el Instituto Italo-latinoamericano en Roma, y en el Museo Van Rekuum de Holanda.    La importancia histórica de esta exposición es que es curada enteramente en América Central y en ella se unen por primera vez 20 artistas de cinco países del istmo tras décadas de guerras que afectaron a la sociedad y el arte. La representación salvadoreña también incluye a los artistas Luis Paredes y Marta Eugenia Valle quienes brindan a Rodolfo su amistad y apoyo en varios proyectos a lo largo de su vida. La exhibición es organizada por la visionaria artista y curadora costarricense Virginia Pérez-Ratton (1950-2010).  En esa época, Virginia fungía como directora del museo de arte de Costa Rica y Rodolfo era Director Nacional de Artes. Ellos entablan una amistad y su relación crece a través de los años inspirándoles a ser coautores de un libro y departir varias experiencias mientras se consagran como gestores culturales y expertos en curaduría.  

En el ensayo ¿Qué región? Apuntando hacia un estrecho dudoso, publicado en el 2011 por la revista ISTMO, edición No. 22, Virginia nos habla sobre MesóTica II: Centroamérica/re-generación: "fue la primera muestra de arte contemporáneo de toda la región, resultado de un año de viajes de investigación y de los primeros contactos de la posguerra entre colegas del istmo.  Fruto de ello fue el inicio de una colaboración continua hasta la fecha. Cabe mencionar sobre todo el trabajo valiente y arriesgado de Rosina Cazali, así como el del artista y curador Raúl Quintanilla en Managua... Por su lado, Rodolfo Molina, artista y curador, fue un contacto esencial en El Salvador, pues hacía las veces de interlocutor entre diversas generaciones y entre espacios públicos y privados."  Las primeras incursiones de Rodolfo Molina como curador datan precisamente de 1996 cuando el artista y gestor cultural es invitado a formar parte del comité calificador en la  <cite>III Bienal de Pintura de Santo Domingo</cite> en República Dominicana.  En el año siguiente, Rodolfo es comisario en la I y luego la II Bienal Iberoamericana de Lima, Perú (1997 y 1999). En el marco de la I Bienal de Arte Paiz en El Salvador (2001), auspiciada por la Fundación Paiz de Guatemala,  Rodolfo Molina expone su visión sobre el arte contemporáneo en calidad de Presidente de la Fundación Julia Díaz. Dicha entidad nace junto al Museo Forma en 1982 y es auspiciada por la artista salvadoreña Julia Díaz con la finalidad de formar el primer museo de artes visuales del país.  Sin embargo, esta iniciativa sufre varias vicisitudes causadas por el terremoto del ‘86 y el conflicto armado en El Salvador hasta la muerte de su creadora en 1999. A partir del 2000 hasta el 2003, Rodolfo lidera la lucha de esta fundación por preservar y difundir la herencia y el legado de la artista. Es así como las 64 obras que conforman la "Colección Forma” se restauran y encuentran un hogar hasta el 2008 cuando se celebra la reapertura del Museo en las instalaciones del Patronato pro-patrimonio Cultural. En el 2002, Rodolfo Molina participa en la 25a Bienal de São Paulo (Brasil) Iconografías Metropolitanas con su obra "Urbania".  Lo acompaña como curadora la Dra. en Historia del Arte Astrid Bahamond. La Bienal de Sao Pablo aborda al arte como una herramienta transformadora asignando a 70 artistas, provenientes de los cinco continentes, la tarea de representar la vida diaria de las grandes ciudades de manera de apropiárselas críticamente como medio de expresión artística.  Al ser una de las exhibiciones más grandes e importantes del mundo en su género, el llamado de la Bienal de Sao Paulo cobra una importancia extraordinaria de legítima de libertad ante los acontecimientos del 11 de Septiembre del 2001 en los Estados Unidos.  Las contribuciones de los artistas exponentes, por consiguiente, van más allá del plano artístico tomando una dimensión simbólica en el plano político en su búsqueda de la paz.  Paralelo a vivir esta experiencia tan enriquecedora, Rodolfo Molina acepta el reto de coordinar el Programa Banco Promerica por el Arte Salvadoreño y concertar la participación de El Salvador en las Bienales de Artes Visuales del Istmo Centroamericano.   A partir del 2006, él también preside el  Museo de Arte Popular de El Salvador, como presidente del INAR, y es vicepresidente del  Grupo TEA de Escultura.  Su labor con estas instituciones es extensa organizando talleres, charlas, y diferentes exhibiciones curadas por él como: "Trópico en el Arte Popular "y el novedoso proyecto de "Land Art El Salvador 2012".​  En Noviembre del 2009,  Hillary Clinton anuncia el concurso de video “ExchangesConnect”, un certamen del Departamento de Estado de los Estados Unidos que en su segunda edición es denominadoChange Your Climate, Change Our World”.  El panel de jurados incluye al Director de la Galería Nacional de Namibia, un productor y dos directores cinematográficos, y al arquitecto Molina. En ese mismo período,  Rodolfo Molina es comisario de El Salvador en la X Bienal de Arte en Cuenca, Ecuador. Una labor que Rodolfo hace con gran empeño y satisfacción es trabajar de cerca con filántropos y comunidad artística en la creación y fomentar la proyección del Museo de Arte de El Salvador MARTE cuyas puertas se abren en el 2003. Posteriormente, Rodolfo colabora en la curaduría de varios proyectos del Museo siendo las más notables: "La Herencia de sus Sueños", una selección de 38 lienzos de la pintora salvadoreña Julia Díaz, "Sin Límite: Pintura Salvadoreña y Española para un nuevo siglo" curada con Inmaculada Corcho y organizada con motivo de la visita de los Reyes de España a El Salvador; y "Al compás del tiempo: proceso e influencias en el arte salvadoreño", exhibición montada con su colega el Arquitecto Rafael Alas y que permanecerá abierta al público hasta el año 2016. Su última curaduría, “Del Expresionismo al Arte Pop”, es gestada en conjunto con Velia Larcinese y abre sus puertas el 5 de Marzo del 2013.  Esta consta de 66 piezas pertenecientes a la colección Ortiz Gurdián de 11 artistas emblemáticos como Andy Warhol, Frank Stella, Jackson Pollock y Willem de Kooning, cuyas obras se exponen por primera vez en El Salvador. Además de curar exposiciones de artistas de la talla de Salvador Llort y Fernando Llort, Rodolfo realiza curadurías independientes para el Centro de Arte Contemporáneo de la  Fundación Ortiz Gurdian, el Museo Nacional de Antropología e Historia David J. Guzmán, MUNA, el  Museo Forma, la Embajada de los Estados Unidos de América en El Salvador, el Centro Cultural de España y colabora en el montaje del museo de la Casa de la Cultura de Jayaque en el departamento de La Libertad.

 "Rodolfo buscaba siempre aportar y colaborar en diversas iniciativas, proyectos y actividades culturales. Su deseo de ayudar le movió a aceptar ciertos cargos de importancia entre los que se puede mencionar la presidencia de La Fundación Julia Díaz, la del Grupo Tea Escultura y la de la Asociación Iniciativa Pro Arte Popular, INAR. En todos estos cargos aportó horas significativas de su tiempo e imprimió su huella de trabajo y profesionalismo. Tuve la oportunidad de conocerlo también en su faceta de curador: con Inmaculada Corcho en la exhibición “Sin límites, pintura española y salvadoreña para un nuevo siglo” mostrada en el Museo de Arte de El Salvador, Rodolfo aportó su conocimiento del arte salvadoreño, planteando ese diálogo con las obras españolas seleccionadas por la curadora antes mencionada. Con el Centro Cultural de España, planteó la idea del trabajo simultáneo de un fotógrafo y un arquitecto, con representaciones de edificios patrimoniales de San Salvador; y Rodolfo bautizó este proyecto con el nombre de “Atisbos arquitectónicos”. Sin embargo, un trabajo más extenso y una mayor convivencia vinieron con nuestro trabajo como curadores para el MARTE con la muestra “Al compás del tiempo. Procesos e influencias en el arte salvadoreño”, la cual representó horas y horas de trabajo. Este proyecto me confirmó el valioso conocimiento de nuestra producción artística y su capacidad de abordaje de temas significativos de este desarrollo, plasmándolos en el papel con mucha claridad y con una gran capacidad de síntesis. Su criterio para escoger las diversas obras de arte representativas de los temas de la exhibición era muy seguro, llegando así a concretizar el panorama del desarrollo artístico salvadoreño de los años de 1970 a la actualidad. Lo anterior es solo uno de los muchos ejemplos de su trabajo, de su tiempo, el cual nunca negó a artistas y amigos que se acercaron a él y para los que siempre tuvo una mano de ayuda desinteresada. De gran calidad humana, Rodolfo se proyectó para imprimir su sello en nosotros, en un grato recuerdo y en una sentida pérdida."

Arquitecto Rafael Alas Vásquez, 24 de Septiembre, 2013

DE ARTISTA A CURADOR

1996 - 2013