"Once años trabajamos juntos en la coordinación de la Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano, en cualquier ciudad de la región. Fue compañero, maestro y amigo incomparable por sus comentarios atinados, ecuánimes y sus profundas reflexiones sobre el arte contemporáneo. Deja un vacío imposible de llenar hasta el momento. Hasta siempre RM!"
Juanita Bermudez, Coordinadora Programa Cultural Fundación Ortiz-Gurdián, Managua, 01 de Abril, 2013
"Su vacío en la región es trascendental! Un verdadero Centroamericano que nos acompañó desde el inicio de este nuevo periodo en que todos nos acercamos para pensar mejor y actuar mejor del cual él fue de gran peso con su criterio, conocimiento y creación para beneficio de nuestra imagen y visualización del nuevo concepto de artes visuales del Istmo Centroamericano".
Ramiro Ortiz Mayorga, Fundación Ortiz-Gurdián, Nicaragua.
La Fundación Ortiz Gurdián, el grupo costarricense Empresarios por el Arte, la empresa Paiz de Guatemala y otras instancias, crean la Bienal del Istmo. La primera edición tiene lugar en Guatemala en 1998 pero la Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano (BAVIC) nace en el 2002. La BAVIC ha sido uno de los pilares fundamentales del desarrollo del arte contemporáneo en la región y una plataforma natural que ha proyectado a los artistas al ámbito internacional, ya que se han invitado a distinguidos curadores, críticos o historiadores de arte, en calidad de jurados, quienes además de evaluar los trabajos in situ, han proyectado el arte más allá de la frontera centroamericana. A este desarrollo se suman iniciativas en la región como La Espira/Espora, en Nicaragua; Teorética, en Costa Rica y Mujeres en las Artes (MUA) en Honduras. Los patrocinadores de la Bienal son la Fundación Paiz de Guatemala; el Banco Promérica de El Salvador; el Banco Promérica de Honduras, la Fundación Ortiz Gurdian de Nicaragua; Empresarios por el Arte de Costa Rica; Fundación Alemán Healy, Saint Georges Bank y Filántropos por el Arte. Rodolfo Molina, artista y curador, fue un contacto esencial en El Salvador, pues hacía las veces de interlocutor entre diversas generaciones y entre espacios públicos y privados. Posteriormente, ha tenido un activo papel en la configuración del Museo de Arte de El Salvador (MARTE) y en la organización de las bienales en El Salvador.
“Estamos en un momento de cambio, lo cual es positivo para el medio porque es muy refrescante, siento que desde los años 80 venimos caminando poco a poco para este cambio, que en sí ya ha dado frutos porque hay algunos artistas centroamericanos que se ven en colecciones muy importantes internacionalmente... Eso sitúa a la región un poco bajo el sol y nos presenta con una perspectiva diferente y positiva. Ya no solo somos sinónimo de problemas políticos, sino que somos una región donde se está produciendo cultura. Yo pienso que eso es muy importante”
Rodolfo Molina en, Arte Centro Americano - Conceptual y Desafiante, Estrategia y Negocios, 29 de Septiembre, 2011.